Dentro de las variedades de frijol que destacan en las regiones colombianas están las de raíces criollas, como el cargamanto en Antioquia, el bola roja en el Altiplano Cundiboyacense, o el mortiño en Nariño. El fríjol de la clase calima, también perteneciente a la familia criolla, es más versátil y se cultiva en varias regiones. El fríjol cargamanto, de gran difusión del país, se siembra en las regiones antes mencionadas en alturas desde 1.800 hasta 2.500 metros sobre el nivel del mar.
La investigación en el desarrollo de semillas más resistentes y productivas ha dado frutos en lo que respecta al frijol. Variedades como el Diacol nima, Diacol catío,
Diacol calima, que se siembran en condiciones de clima medio a cálido ( entre los 800 y 1.800 metros de altura) han ganado espacios dentro del consumo nacional. Su principal ventaja es el precio, ya que es inferior al cargamanto sin tener menor calidad; esto ha abierto puertas, principalmente al Diacol Calima, dentro de los mercados frijoleros del país.